Jornadas sobre prevención de la tuberculosis para equipos de salud y comunidad

En el año 2014 se llevaron a cabo las Jornadas sobre prevención de la tuberculosis para equipos de salud y comunidad, un proyecto realizado por el Departamento de Enfermería Comunitaria de la Facultad de Enfermería, de la Universidad de la República. Se trató de una Actividad en el Medio aprobada y financiada por la Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio (CSEAM, UdelaR).


La Coordinación general estuvo a cargo de la Prof. Lic. Esp. Cristina Barrenechea (Fac. Enfermería) y la referente ante el SCEAM fue la Asist. Lic. T. Soc. Ingrid Gabrielzyk (Fac. Enfermería).

Se trabajó en coordinación con:
– Programa Apex-Cerro (UdelaR). Referente: Mag. Graciela Umpierrez
– Centro de Salud del Cerro (RAP – ASSE). Referente: Directora Dra. Nelly Logullo
– Policlínica de Infectología La Teja (convenio IM – ASSE). Referente: Dr. Gabriel González
– Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes. Referente: Dr. Jorge Rodríguez de Marco
– Radio Comunitaria “La Cotorra FM”.
– Revista “JUBICERRO”, AJUPEN (Asociación Jubilados y Pensionistas) del Cerro.

Otros integrantes del equipo responsable del proyecto:
– Lic. Enf. Rosana Rodríguez (Facultad de Enfermería – Subdirección del Centro de Salud del Cerro)
– Dra. Gabriela Scorzo (Facultad de Medicina, UDA,  Policlínica Tito Borjas)


La razón por la que se presenta el proyecto es una preocupación a nivel nacional, derivada de que en nuestro país se había logrado disminuir de forma importante la cantidad de casos de tuberculosis, pero en los últimos años han resurgido. La prevención y el pronto diagnóstico son consideradas armas muy importantes para emplear en la lucha contra la tuberculosis.
Para llevar a cabo el proyecto se trabajó en red y se coordinó con la Lucha Antituberculosa y la Policlínica de Infectología de La Teja,  dependiente de la Intendencia de Montevideo.
Desde la cátedra de Enfermería Comunitaria de la Facultad de Enfermería se organizaron instancias de preparación para el trabajo junto a la comunidad con estudiantes de primer año, que luego de algunos cursos teóricos habían realizado trabajo de campo de abordaje individual. En este proyecto se contemplaba por parte de los estudiantes el aprendizaje de la salud tanto individual como colectiva.

Se desarrolló una actividad dirigida a los equipos de salud, donde se invitó a todos los equipos de salud de la zona a través de la coordinadora del Centro de Salud del Cerro, invitando también a usuarios, vecinos y todos los que quisieran participar. Se trató de una actividad central tipo taller, con una participación de la Dirección del Centro de Salud.
Junto a los estudiantes, como una forma de abordar la salud desde su dimensión colectiva y comunitaria se realizó una actividad en la terminal de ómnibus del Cerro, donde se entregaron folletos y se dio un intercambio de información interpersonal.

De una entrevista con Graciela Umpierrez, docente del EBO La Villa del Apex, surgió que en la evaluación de la actividad se concluyó que la misma cumplió con los objetivos proyectados. Hubo un acercamiento a personas de todas las edades, quienes realizaron preguntas pertinentes respecto a la enfermedad y se les pudo brindar la información necesaria. Se percibió en general un gran asombro entre la población cuando los estudiantes comentaban la cantidad de casos nuevos de tuberculosis en el país y especialmente en la zona del Cerro de Montevideo. Ante este dato fue común que surgiera el comentario: “pero cómo, ¿no se había terminado la tuberculosis?”, así como también interrogantes sobre los síntomas.

Teniendo en cuenta que existen varios factores que actualmente complejizan cada vez más la participación de la población, se consideró que el espacio de la terminal del Cerro es un lugar óptimo para la comunicación, porque las personas que pasan por allí permanecen mientras esperan el ómnibus un tiempo suficiente como para dirigir su atención a alguien que se les acerque a ofrecer información concreta.

En cuanto a los síntomas de la enfermedad Umpierrez destacó que si una persona presenta tos por más de quince o veinte días, con expectoración, debe realizar una consulta inmediata. Para diagnosticar la tuberculosis o descartar que se trate de esa enfermedad, es necesario realizarse un estudio de expectoración de determinado tipo. Una detección temprana permite detener el contagio, porque cuando se empieza el tratamiento el contagio cede.

El tratamiento se recibe a través de comprimidos que son adjudicados personalmente en las policlínicas de la Lucha Antituberculosa, las cuales se encuentran distribuidas en varias zonas de Montevideo; una de ellos es el Cerro (en el predio del Programa Apex-Cerro). Los comprimidos deben tomarse en ayunas y el tratamiento no se debe cortar. En las policlínicas, generalmente una enfermera administra el medicamento y se cerciora de que la persona efectivamente lo tome. La Lucha Antituberculosa cuenta además con trabajadores sociales que acompañan algunos casos particulares y en aquellos donde se presentan dificultades económicas que imposibilitan, por ejemplo, el traslado de las personas hasta los policlínicos, se brinda un apoyo mensual en dinero que solventa el viático. A su vez cada policlínica cuenta con atención médica que permite realizar un seguimiento del control de cada persona.
A modo de prevención se aconseja no permanecer en lugares cerrados; asegurar una adecuada ventilación, sobre todo en lugares donde hay muchas personas, puesto que esta enfermedad se contagia por vía aérea.

La tuberculosis es una de las enfermedades que tiene control epidemiológico, razón por la cual ha sido posible detectar un aumento de casos en los últimos años. Las causas de dicho aumento no son fácilmente identificables. Si bien la tuberculosis es una enfermedad que generalmente se asocia con la pobreza, no ataca solamente a las clases socioeconómicamente bajas, sino que lo hace a toda la sociedad. Sí ocurre que cuando las personas tienen un déficit de defensas, de alimentación, se encuentran más propensas a desarrollar la enfermedad. También puede suceder que una persona sea portadora del “bacilo de Koch”,  sin manifestaciones de la enfermedad, pero que, ante una caída de defensas, la enfermedad aflore. A veces es muy difícil saber las causas del contagio; es muy común que se contagien los/as trabajadores/as de la salud. El alta se obtiene rápidamente, no necesariamente se tiene que pasar por la internación, esto solo ocurre si la enfermedad desenlaza otras cuestiones.